El origen del roscón de Reyes

Son muchas las tradiciones que existen en España, en Latinoamérica y en algunos países de Europa en torno a la Epifanía. Esta fiesta religiosa se celebra el seis de enero, coincidiendo con el día en el que Jesús se dio a conocer. En España y en otros países de Europa y Latinoamérica esta jornada es conocida como el “Día de Reyes”, pues cuenta la Biblia que tres magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, visitaron al niño Jesús en el pesebre y le llevaron oro, incienso y mirra.

Hoy en día, los tres Reyes Magos son muy esperados por todos los niños que, si se han portado bien a lo largo del año, son obsequiados con los regalos que hayan pedido en una carta enviada a Oriente semanas atrás. En agradecimiento por los regalos, los niños preparan dulces y bebidas antes de ir a acostarse para que, cuando vayan a sus casas a dejarle los juguetes, los Reyes Magos puedan reponer fuerzas. El seis de enero es también el día en el que muchos aprovechan para retirar los adornos navideños, guardados con sumo cuidado para ser utilizados de nuevo dentro de un año.

Pero si hay un elemento común a todas estas tradiciones ese es la rosca o roscón de Reyes. Se trata de un dulce con forma de rosca –como su propio nombre indica- y adornado con frutas confitadas, que suele servirse junto a una taza de chocolate, bien en el desayuno o bien en la merienda. Pero, ¿cómo surgió esta tradición?

El origen es aún hoy dudoso, si bien todas las hipótesis apuntan a las fiestas dedicadas a Saturno, dios de la agricultura y las cosechas, como momento en el que se elaboraron los primeros roscos, allá por el siglo II a.C. En ‘las Saturnales’ se festejaba la conclusión del periodo más oscuro del año y el inicio de la luz.  Por entonces eran tortas redondas con higos, dátiles y miel, ingredientes a los que en el siglo III se le añadió un haba seca. Quien la encontrara era nombrado ‘rey de reyes’ durante un periodo de tiempo. “Rosca de Reyes”, “Bolo Rei” o “Gâteau des Rois” son algunos de los nombres de este clásico dulce navideño al que, además del haba, hoy en día se le introduce un muñeco, con la siguiente explicación:

He aquí el roscón de Reyes, tradición de un gran banquete en el cual hay dos sorpresas para los que tengan suerte. En él hay, muy bien ocultas, un haba y una figura; el que lo vaya a cortar hágalo sin travesura. Quien en la boca se encuentre una cosa un tanto dura, a lo peor es el haba, a lo mejor la figura. Si es el haba lo encontrado, este postre pagarás, mas si ello es la figura, coronado y rey serás.

Os dejamos un vídeo de la videoblogger Isasaweis explicando cómo se hace un roscón de Reyes.