La tiara sueca de origen napoleónico

Posiblemente Magdalena de Suecia llevará en su boda esta joya, que perteneció a su ascendiente, Josefina de Bonaparte.

La tiara de camafeos Biennais que tiene en su poder la Casa Real sueca nos ha llevado hasta Napoleón Bonaparte. El militar y Emperador francés la mandó fabricar para regalársela a su mujer Josefina de Beauharnais.

Pocos meses después del segundo aniversario de Victoria de Suecia, conocemos que su hermana, Magdalena, se casará el próximo verano con el financiero estadounidense Chris O’Neill. En nuestro deseo por conocer cómo será esa celebración, quisimos indagar acerca de qué tiara lucirá. Descubrimos que su madre, la reina consorte Silvia de Suecia, y su hermana, Victoria, llevaron la misma: la tiara de camafeos Biennois de Josefina Bonaparte, pensamos que era posible que Magdalena hiciera lo mismo. Así, nos surgió una pregunta interesante: ¿cómo llegó la tiara de Josefina Bonaparte a la Casa Real sueca?

Hemos investigado sobre esta preciosa joya y descubrimos que, curiosamente, la Casa Real sueca tiene sangre napoleónica. El carismático líder francés, Napoleón Bonaparte, mandó fabricar esta tiara para regalársela a su mujer Josefina. Ésta decidió, años después, dársela a su nieta Josephina II (Josefina de Leuchtenberg), cuando contrajo matrimonio con el Rey Óscar I de Suecia, con el que reinaría entre 1844 y 1859. En ese momento la joya pasó a manos de la Corona sueca.

Seis días después de la llegada de Josefina II a Suecia, ésta tuvo que renunciar a su tercer nombre: Napoleona. El motivo fue que Suecia se había alineado en el bando contrario a Napoleón durante las guerras de éste en Europa. Por ello, el parentesco que hemos descubierto se hallaba tan oculto. Aún así, Josefina II llevó consigo varias joyas espectaculares heredadas de la emperatriz Josefina Bonaparte, elaboradas en prestigiosas joyerías de París. Esas reliquias pertenecen aún hoy día a la Familia Real sueca, y, entre ellas, se encuentra la famosa tiara de camafeos.