El vestido blanco de la novia, por la reina Victoria (año 1840)

Hay tantos mitos y supersticiones acerca de las bodas que nos ha parecido curioso hacer un ‘top cinco’ de las más típicas. Estas costumbres proceden, en su mayoría, de la Edad Media y han sido arraigadas bien por imposición, bien por moda. Aunque en épocas pasadas se considerase augurio de mala suerte no seguir la tradición, y era prácticamente obligatorio cumplirla a raja tabla, hoy en día son prescindibles.

La primera y más importante es que la novia debe ir de blanco. Como dice la canción: ‘Blanca y radiante va la novia…’. Esta tradición surge en 1840, año en el que la Reina Victoria contrae matrimonio con Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha. La novia vestía un traje blanco que causó tanta sensación que se convirtió en tradición vestir de ese color el día de la boda.

La desposada debe portar ‘algo prestado’. La tradición dice que llevar algo prestado de alguien que es feliz en su matrimonio atraerá a la felicidad para la nueva pareja. Hoy en día, es un símbolo de amistad por parte de la persona que lo presta. Lo prestado suele ser un pañuelo o alguna joya. También es costumbre llevar ‘algo nuevo’ (por una nueva vida en común), ‘algo viejo’ (aunque empecéis una nueva vida, deben mantenerse los ‘viejos’ lazos con familiares y amigos) y ‘algo azul’ (que simboliza la pureza).

En cuanto al día de la celebración de la boda, por un lado, ‘En martes, ni te cases ni te embarques’. ¿Cuántas veces habremos oído esa frase? Pues tiene una explicación, ya que es el día de Marte, dios de la guerra. Si además añadimos un 13 a ese día de la semana, puede ser catastrófico. Un martes 13 es la mezcla más apoteósica, ya que ese número corresponde al arcano de la muerte.

Por otro lado, los mejores días para casarse son: el lunes, día de Luna, que promete fertilidad y abundancia; el viernes, día de Venus, diosa de la belleza y del amor, que se encargará de que el amor sea duradero; y el domingo, día del Sol, que ofrece salud y felicidad. Aunque hoy en día las parejas suelen casarse en sábado…

Otra costumbre es llevarle huevos a Santa Clara, para que evite que el día de la boda caiga un buen chaparrón. La lluvia es muy molesta, pero además, tiene un significado: si no le llevas huevos a la santa, lloverá, y eso significará un matrimonio lleno de tristeza y llanto. Por lo tanto, también los días lluviosos son nefastos para casarse. Aunque para que veáis que no se puede uno fiar de estas cosas, hemos encontrado en el refranero lo siguiente: ‘Novia mojada, novia afortunada’.

Estas son sólo cinco de las muchas tradiciones que podemos oír en torno al matrimonio. Creerlas o no depende de vosotros.